Hay una perspectiva creciendo sobre el fin de los intereses negativos luego de las subidas que se han visto por parte de los bancos centrales. Una subida como la vista por parte del Banco Central Europeo (BCE). Todo esto apunta a una posición más brillante para los beneficios de los bancos en la zona euro, pero esto hay que tomarlo con pinzas. Ya que expertos afirman que estas medidas podrían poner en “jaque” la rentabilidad de la banca en los siguientes 12 meses.
Los tipos de intereses negativos han reducido enormemente el beneficio que otorgan los bancos en los últimos años, “habría sido más altas en la recuperación de la crisis de la deuda soberana sin tipos de interés negativos del BCE», esto según comentan los expertos de Pantheon Macroeconomics. Sin embargo, ahora la situación es bastante diferente debido a la inflación la cual no deja de crecer y según estos analistas esta seguirá siendo “incómodamente alta” para el banco central.
Factores que amenazan la rentabilidad de la banca
Los estrategas comentan lo siguiente “La historia sugiere que las curvas de rendimiento de los bonos se empinan cuando aumenta la inflación. Lo que suele ser una buena noticia para los márgenes de los bancos de la zona euro.”
«Los márgenes han subido, en línea con una curva de rendimiento más pronunciada», y las expectativas del mercado financiero «también se han ajustado, elevando las perspectivas de beneficios» señalando que habrá 3 factores de gran importancia que amenazan la rentabilidad en los próximos 12 meses.
Una probable inversión en las curvas de rendimiento
Los analistas de Pantheon agregan lo siguiente “Esperamos que la curva de rendimiento del Bund se invierta en el primer trimestre de 2023. Ya que los tipos a corto plazo suben más rápido que los tipos de mercado a largo plazo. Como ha ocurrido en EEUU y Reino Unido cuando sus bancos centrales han subido los tipos de interés oficiales».
Algo que habla de una reducción temporal de los márgenes de beneficio, esto suponiendo siempre que el aumento sea relativamente fuerte con respecto a las tasas a corto plazo, algo que también haría que aumente el coste de financiación de los bancos.
Un menor crecimiento del PIB
Según los analistas “el crecimiento de los préstamos se desvanecerá a medida que el crecimiento del PIB se ralentice, lo que reducirá la demanda de crédito, y las normas de préstamo de los bancos se están endureciendo», algo que según las últimas encuestas sobre préstamos bancarios del BCE demuestra que las políticas de préstamos de los bancos, se han vuelto más restrictivas en el segundo trimestre de este año.
Impuestos más altos para financiar el gasto público
Para concluir, según la firma británica “algunos beneficios de la banca serán eliminados por los impuestos». Así puede ocurrir en España, donde el Gobierno gravará a los mayores bancos con un 4,8% de los beneficios de las comisiones de intereses durante dos años a partir de 2023. Los bancos que trasladen los costes a los clientes serán penalizados. El impuesto, similar al tributo sobre las ganancias que se aplicará a los beneficios de las energéticas, tiene como objetivo limitar los beneficios de los bancos en un momento en el que los consumidores tienen dificultades precisamente por lo que está ayudando al sector a obtener más ingresos”.
«Hasta ahora, ninguna otra gran economía de la zona euro ha seguido el ejemplo de España, pero no es descabellado pensar que lo harán. Ya que el aumento de los rendimientos de los bonos encarece la financiación de nuevas ayudas fiscales a través de los mercados»